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Para hacer un piercing genital hace falta una aguja, una pieza que se insertará en el agujero del piercing y un piercer de confianza.
Los profesionales de la salud tanto como los profesionales del piercing saben que esta práctica no está libre de riesgo y deberías reflexionar antes de llevarla a cabo.
Muchas parejas quieren mejorar su vida sexual y apuestan por lograrlo usando ciertos tipos de lencería, aceites especiales, y hasta juguetes sexuales. Otras parejas van por otro camino, se compran un lavaplatos, practican pilates o tienen un bebé! pensando en mejorar su conexión dentro de la zona del dormitorio. Existen otras opciones interesantes:
Un piercing genital debería ser siempre llevado a cabo por un profesional cualificado. A pesar de haber muchos estudios de piercing, no todos los profesionales que vemos allí tienen la misma experiencia. Una indicación importante para saber si un estudio es serio es ver los certificados que tiene colgados en la pared, de asociaciones de piercing, de certificaciones profesionales, etc.
Para hacer el piercing genital, el piercer primero limpia la piel y marca el sitio exacto donde se va a hacer el piercing. Entonces insertará una aguja que tiene la pieza que vas a poner en la parte posterior de la aguja, enganchada. Cuando la aguja pase, la pieza quedará en su sitio.
Una vez que ya tengas puesto el piercing te darán una serie de indicaciones sobre cómo cuidarlo y mantenerlo sano mientras se cura.
Hay muchas cosas que tienes que tener en cuenta cuando te haces un piercing:
Las complicaciones más frecuentes asociadas con el piercing de glande, o el piercing de clítoris, o elpiercing de labios vaginales son:
En los piercings genitales masculinos, existe el riesgo de una posible reducción del ancho de la uretra debido a la creación de tejido cicatrizante.
Se puede reducir mucho el riesgo de reacción alérgica usando materiales de calidad y poco alergénicos como el acero quirúrgico, el titanio, el acrílico o el plástico biocompatible.
Las personas que tienen problemas crónicos de salud o enfermedades venéreas deberían consultar con su médico si es apropiado o no hacerse un piercing en el pene o la vagina.
Uno de los piercings femeninos genitales más comunes es el Capucha vertical de clítoris (vertical clitoral hood o VCH). Este es un piercing que se pone de forma vertical en la parte de carne arriba del clítoris. El resultado es una estimulación directa del clítoris durante la penetración sexual. Este piercing, conocido con las siglas VCH en inglés, es popular porque la dirección del piercing adopta la forma natural del cuerpo femenino. Normalmente este piercing genital tarda de 4 a 6 semanas en curar.
El clítorís en sí no suele recibir piercings, en general. En la mayoría de las mujeres, el clítoris no es lo suficientemente grande como para poder sostener una pieza de joyería. Por otra parte existe cierto riesgo de provocar daños en los nervios del clítoris.
Otros piercings genitales femeninos incluyen:
En el hombre, uno de los piercings genitales más comunes es el Príncipe Alberto o PA. Con el Príncipe Alberto, un anillo se inserta a través de la uretra en la punta del pene y sale por la parte de abajo del glande. Una vez que el piercing se cura, el anillo aumenta la sensibilidad de la zona perforada, aumentando el placer sexual. También puede aumentar el placer de la pareja del hombre. Normalmente elpiercing Príncipe Alberto lleva de 4 a 6 semanas en curar
Otros piercings genitales masculinos frecuentes son:
Pistas para minimizar los riesgos de complicaciones tras un piercing genital masculino o femenino:
Síntomas de infección de un piercing son:
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